Viñas icónicas, gastronomía local, folclore vibrante y una comunidad que celebra sus raíces: así se vivió la undécima edición de la Fiesta de la Vendimia en la Décima Capital Mundial del Vino.
El valle de Casablanca se vistió de fiesta este 5 de abril para dar inicio a dos jornadas memorables donde el vino, la cultura y las tradiciones se entrelazaron bajo el sol otoñal. Más de 80 expositores de gastronomía y artesanía, junto a la participación estelar de 15 destacadas viñas del valle, ofrecieron a locales y visitantes una experiencia sensorial que rinde homenaje a la identidad vitivinícola de la comuna.
Lejos de ser solo una feria, esta celebración se ha consolidado como un verdadero encuentro comunitario que honra la tierra, el trabajo de sus productores y el carácter único de sus vinos. Desde sauvignon blanc hasta syrah, las copas se alzaron para brindar por Casablanca y su legado enológico.
“El corazón de la vendimia late aquí, donde se vive la cultura del vino en su máxima expresión”, destacó Mario Agliati, presidente de la Asociación de Empresarios Vitivinícolas del Valle de Casablanca A.G. “Queremos que estas sean fiestas auténticas, que celebren nuestras tradiciones, nuestra tierra y todo aquello que nos llena de orgullo”.
La cita tuvo lugar en el Estadio Municipal de Casablanca, donde el propio alcalde Rodrigo Martínez invitó a todos a sumarse con entusiasmo:
“Esta es una fiesta para disfrutar en familia, con grandes artistas, los mejores vinos y la esencia de nuestra comuna. Casablanca los recibe con los brazos abiertos. ¡Bienvenidos al valle más lindo de Chile!”
Entre los protagonistas del brindis estuvieron viñas reconocidas como Veramonte, Casas del Bosque, Attilio & Mochi, Estancia El Cuadro, Tapihue Wines, Tinta Tinto, Casa Viñamar, López Pangue, Terra Franca, Casa Romero, Weichafe, Bodega Montsecano, Indómita, Bodegas RE y Pequeños Productores, ofreciendo degustaciones que deleitaron a los paladares más exigentes.
La Fiesta de la Vendimia de Casablanca 2025 no solo fue un homenaje al vino, sino también una celebración de la identidad local, la pasión por la tierra y el espíritu de comunidad. Una jornada gratuita y familiar, que refuerza a Casablanca como un destino imperdible para los amantes del vino y las tradiciones chilenas.




