¿La solución para la sequía?
Desde hace algunos años se ha estado escuchando el concepto de Agua Sólida, y del trabajo de investigación del ingeniero mexicano Sergio Rico quien desarrolló un sistema de riego denominado lluvia sólida que eleva casi 20 veces el rendimiento agrícola en zonas áridas, sin embargo, la historia se remonta a los años 60 cuando en la Universidad de Liverpool (Inglaterra) se descubrió una forma sólida de agua durante investigaciones para uso cosmético.
Ahora, cuando se habla de agua sólida, no se refiere al hielo, esta “agua sólida” es un polímero superabsorbente que puede retener grandes cantidades de agua en forma de gel, liberándola gradualmente a las raíces de las plantas utilizándola en la agricultura para ahorrar agua, mejorar la calidad de los cultivos y combatir la sequía, según Opia.CL.
Agua sólida, la apuesta de México
Amílkar Mendizábal, director de Mercadotecnia y Operaciones de la hoy marca Agua Sólida, hace una comparación para explicar qué es el agua sólida: imagína un recipiente que se llena poco a poco con el agua de lluvia o riego, reserva el agua de 30 a 45 días como máximo y la libera lentamente para lograr que haya una “humedad estable” en el suelo. “Conforme la planta lo vaya necesitando, agua sólida va a ir liberando esta humedad” y la mantene donde se necesita: en la zona de las raíces. Ahora, estos polímeros superabsorbentes se utilizan desde hace años en diversas industrias. Pero Agua Sólida decidió desarrollarlos para que fueran compatibles con la agricultura: liberando el agua como la necesitan los cultivos, son biodegradables y no tóxicos.
La cifra clave: Ahorro de un 80%
En México, el principal uso del agua potable es para las actividades agrícolas (76%), le siguen el abastecimiento público (14,4%), la industria (4,9%) y la energía eléctrica (4,7%), según datos del Consejo Consultivo del Agua (organización civil dedicada a esta problemática). Mendizábal, según CNN Español detalló que el uso del agua sólida permite ahorrar un 80% del recurso (líquido) destinado a los cultivos. Además, comentó que cuando se riega una planta el 80% del agua va hacia el fondo, donde la raíz no la alcanza, y el resto de evapora. Con el agua sólida pueden “cambiar ese embudo de desaprovechamiento”. “Podemos poner tan solo el 20% de esa agua y que funcione como el 100 % que necesita la planta”, afirmó.
Y... ¿Qué pasa en Chile?
El producto ya se utiliza en algunos países como México, Argentina, Ecuador, Emiratos Árabes Unidos, España, Francia, India, Israel, Perú y Rusia, pero qué pasa en Chile... Por el momento y al buscar información no existe mucha al respecto de la realidad en Chile, sin embargo, el producto está disponible en diversas tiendas asociadas al rubro de la agricultura y la jardinería.
Fuentes:
FIGAP
Opia.CL
CNN
MundoAgro