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La primera edición de The Winemaker Chile, realizada el 26 de septiembre en el Hotel Mandarin Oriental Santiago, marcó un verdadero hito para la industria vitivinícola nacional.
Nacido en Argentina hace más de una década, el concurso llegó a nuestro país de la mano de Jorge Cabrera, fundador de Caminos del Vino, acompañado por el sommelier chileno Héctor Riquelme como moderador. Esta dupla técnica aseguró imparcialidad, transparencia y una mirada regional integrada.
El certamen, auspiciado y presentado por Grupo Altasur junto a DIAM, reunió a los propios enólogos en un espacio único: fueron ellos quienes seleccionaron, presentaron y evaluaron los vinos en una cata a ciegas, reforzando la camaradería y la objetividad del proceso. El máximo galardón —una gira técnica por Francia junto al equipo de DIAM— fue para Altair de Viña San Pedro, liderado por su enólogo Ignacio Díaz, confirmando el nivel y la relevancia de esta primera edición chilena.
LA MIRADA DEL ORGANIZADOR
Para Jorge Cabrera, traer The Winemaker a Chile fue una decisión meditada tras varios años de análisis del mercado: “Detectamos un entusiasmo genuino y supimos que era el momento indicado para dar este paso. La experiencia en Chile superó todas las expectativas: alta concurrencia, gran seriedad en las evaluaciones y un ambiente de cordialidad, camaradería y trabajo en equipo. Estuvimos muy satisfechos con esta primera edición, porque The Winemaker no solo fue un concurso técnico: fue un espacio de encuentro y de construcción colectiva para la industria del vino.”
REVALORIZAR EL VINO CHILENO
Más allá de la competencia, el evento abrió espacio para reflexionar sobre el presente del vino en Chile. El sommelier Héctor Riquelme subrayó la urgencia de reposicionar la bebida en la percepción pública:
“El concepto del vino hoy se encuentra debilitado. Hemos permitido que se confunda con otras bebidas alcohólicas como el Pisco, el whisky o el gin. El vino no puede agruparse ahí: es cultura, historia y patrimonio. Es una bebida saludable y de unión, con siglos de tradición en Chile.”
UN ESPACIO DE ENCUENTRO E INNOVACIÓN
Para Carolina Montenegro, Gerente General de Grupo Altasur Chile, el evento fue mucho más que una cata:
“Fue un movimiento, un espacio donde la gente de la enología pudo reunirse, compartir conocimientos y generar nuevas oportunidades de trabajo en conjunto. Además, creemos fundamental haber acercado la industria a la educación, en escuelas de sommeliers y universidades, para enriquecerla con nuevas miradas.”
En esta primera edición se degustaron 40 vinos bajo un esquema ágil y transparente. Gracias al soporte tecnológico, los resultados estuvieron disponibles de forma inmediata al finalizar las votaciones, reforzando la confianza en el proceso.
EL DESAFÍO DEL GUSTO A CORCHO
Más allá de la celebración, la jornada también dejó aprendizajes técnicos decisivos para la industria. Uno de ellos fue la urgencia de erradicar el TCA o “gusto a corcho”, un defecto que comprometía la calidad y la reputación del vino.
“El TCA es inaceptable en el vino. Hoy existen soluciones técnicas de excelencia como DIAM, que garantizan cero TCA y cero TBA, entregando seguridad y calidad”, afirmó María Belén Begué, Gerente de Marketing de Grupo Altasur Latinoamérica. En la misma línea, Leandro Benedetti, socio de Grupo Altasur, reforzó:
“DIAM garantiza cero gusto a corcho. Su tecnología limpia el corcho molido y lo combina con microesferas y polímeros, lo que aseguró que funcionara en seco y sin riesgo de TCA. Eso le dio a los enólogos la tranquilidad de que su vino se conservara intacto durante todo su ciclo de vida.”
Con más de 1.500 millones de tapones vendidos en el mundo sin un solo caso de TCA, DIAM se consolidó como un aliado estratégico para las bodegas que buscaban proyectar sus vinos en los mercados más exigentes.
BALANCE Y PROYECCIÓN
El éxito de esta primera edición de The Winemaker Chile confirmó que el país necesitaba un espacio como este: un certamen que unió excelencia técnica, innovación y compromiso. Más allá de la competencia, el encuentro demostró la fuerza de la industria cuando se congrega en torno a objetivos comunes.
El evento fue posible gracias al auspicio de Grupo Altasur y al apoyo de sus partners estratégicos: DIAM, Vivelys, Spiegelau, Mandarin Oriental Santiago y Glonthy, aliados que permitieron llevar adelante una jornada que, sin duda, se proyectará como un referente en Chile.
LOS VINOS MEJOR PUNTUADOS
El certamen dejó un ranking con los diez vinos más destacados:
