A pesar de que su introducción en Chile fue humana, esta amenaza se considera especie invasora.
Se trata del avispón oriental (Vespa orientalis) que es una especie de insecto himenóptero de la familia Vespidae endémica de Asia Central, Oriente Medio, partes de Europa, noreste de África, entre otros países afrotropicales. Y lamentablemente se han encontrado puntualmente en algunos lugares de España, Reino Unido, México y por supuesto ahora Chile, debido a su introducción por parte del hombre.
Viven en colonias jerarquizadas por una reina; construyendo sus nidos bajo tierra y se comunican usando vibraciones sonoras. Se caracteriza por medir entre 25 y 35 milímetros de largo, siendo la reina el ejemplar de mayor tamaño y las obreras y zánganos ligeramente más pequeños. Esta avispa se caracteriza por su cuerpo marrón rojizo, con bandas amarillas distintivas en el abdomen por el que que puede absorber la luz del sol.
Se alimenta de néctar y frutas, y depreda a otros insectos, lo que expone en severo riesgo a las abejas mieleras (una sola avispa puede acabar con 33 abejas mieleras) y otros animales para alimentar a sus crías. Debido a que son depredadores, los avispones también pueden servir como transmisores de enfermedades después del consumo de plantas infectadas. La picadura de un avispón oriental puede ser muy dolorosa para los seres humanos, y en algunos casos mortal si la victima es alérgica a su veneno y no obtiene la atención que amerita su condición.
¿que hacer en caso de ver un avispón Oriental?
El SAG e INIA han solicitado expresamente que en caso de ser avistada, es importante no intentar eliminar un nido por cuenta propia, ya que la avispa es agresiva y su picadura puede ser peligrosa. Si ves una avispa oriental (Vespa orientalis) en Chile, reporta inmediatamente el avistamiento al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) utilizando la aplicación móvil “Denuncias Fitosanitarias SAG” o a través de sus oficinas, correos electrónicos o teléfonos.