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Noble, aromático y con una historia milenaria. Así es el Pinot Noir, una de las variedades más valoradas del vino por su elegancia y frescura. Este 18 de agosto se conmemora su día internacional, una ocasión que invita a redescubrir esta cepa reconocida por su delicadeza, su versatilidad gastronómica y su estrecha relación con el terroir.
Su nombre, que en francés significa “pino negro”, alude a la forma compacta y oscura de sus racimos. Originario de la región de Borgoña, el Pinot Noir se considera una de las variedades más antiguas del mundo. Su ciclo corto y maduración temprana permiten que exprese con fidelidad las características del suelo y del clima donde se desarrolla. A diferencia de cepas más intensas como el Cabernet Sauvignon o el Carménère, ofrece vinos más livianos, con taninos suaves, buena acidez y un abanico aromático dominado por frutos rojos, flores y, en algunos casos, notas terrosas que evocan el paisaje.
En Chile, se cultivan cerca de 3.000 hectáreas de Pinot Noir, concentradas principalmente en valles de clima frío como Casablanca, San Antonio y Leyda. Estos territorios han dado lugar a interpretaciones únicas, desde expresiones costeras frescas y vibrantes hasta estilos más complejos y elegantes. Sin embargo, el Maule e Itata también merecen mención: he tenido la fortuna de probar exponentes provenientes de viñedos en sectores de marcada influencia salina, que hoy sorprenden por su carácter auténtico y sobresaliente, desafiando las modas y mostrando la diversidad que ofrece nuestro país.
Para quienes quieran celebrarlo, la recomendación es disfrutarlo entre los 10° y 12°C, temperatura ideal para realzar su frescura, su carácter floral y su acidez vibrante. Su versatilidad a la mesa lo convierte en un aliado perfecto para acompañar pescados, mariscos, carnes blancas, quesos y preparaciones ligeras.
Este 18 de agosto, la invitación es simple: descorchar un Pinot Noir y brindar por la vida, la alegría y por una gran semana. Una copa que concentra tradición, historia y modernidad, y que sigue conquistando al mundo gracias a su elegancia natural y a la manera en que transmite la esencia del terroir.
